El silencio abundaba en mi cuarto, pero en mi mente, era como las avenidas y los centros a la hora del mediodía
Muy ruidoso, sentía que me dejaba sorda, tenia tantas cosas en la cabeza, no entendía
¿Por qué tenia que pasar por esto? tal como el silencio en mi cuarto,
la soledad era la que abundaba en mi cuerpo, y la tristeza en mi
corazón, así lo sentía
Era tan grande el sentimiento que incluso en algún momento llegué a pensar que explotaría
Aproveché que la casa estaba sola, y sin pensarlo mucho grité:
“¡¡PUTA TRISTEZA!!” lo mas fuerte que pude, hasta quedarme dormida y la
tristeza, dejar de sentirla.
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