miércoles, 3 de julio de 2013

Olvidos casuales.

De tanto querer olvidar malos recuerdos, pensamientos indeseados, personas que no valían la pena, de tanto querer olvidar tantas cosas, empecé a tener olvidos casuales, sin que pudiera decidir si olvidar, sin que pudiera evitar olvidar, ya en una edad que ya no tenia control de lo que pensaba, donde la memoria, quien ahora hacia lo que quisiese, hizo regresar esos pensamientos que había querido olvidar.

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