Escritos del 2015

soy otoño porque soy felicidad y tristeza a la vez.

3 primeras impresiones que pueden tener de una persona, la virtual, la primera vez que se ven en persona y cuando se conocen a profundidad.

cuando escribo siento que me entiendo mejor, como poner todo en orden, como organizar mis sentimientos.

yo amo vivir, y vivir para escribir, y luego leerme a mi misma y ser feliz.

cómo su corazón me hace relajar, y el mio no.

de alguna manera, una palabra tiene mas valor o importancia o profundidad que sus sinónimos aunque tengan el mismo significado.

su mirada y su casi sonrisa que me acarician el alma, que me relaja, y me dan cosquillas sin siquiera tocarme.

de noche y sin luces, la lluvia es solo sonido.

ignorar no es tan malo, dile te amo a una persona que no hable español y no sentirá nada, dile mil groserías a un bebé y no se ofenderá.

llueve mucho en un lugar donde no vive nadie, y por lo tanto nadie se entera.

el cielo es un cuadro renacentista eterno.

quiero ser un robot sin sentimientos, no querer, no gustar, no sentir, no extrañar.

soy sólo un holograma, no estoy aquí realmente.

siento que los días pasan rápido, pero también siento que el espacio de tiempo entre los días es muy separado, muy lejano.

como la ropa que al ponérmela ocupa el mismo espacio que yo // te pienso tanto y estás presente en mi mente, por lo tanto ocupas un espacio, el mismo que yo, vas a donde yo voy.

nos cosemos, nos tejemos, hasta terminar una prenda única, que a donde sea que vaya estaremos juntos.

físicamente la naturaleza y el cielo no se tocan, pero de alguna manera están conectados, a través del aire, el oxígeno, y visualmente están juntos.

enrollados como ovillos.

allí me tienes, termina de tenerme.

si el color azul es un color deprimente // y tu eres lo que mas me deprime (porque no te gusto) // eres un azul. 

estoy aprendiendo a amarme para que sea tanto que se le contagie al que me guste y me ame también.

llorar es como vomitar, después de hacerlo te sientes mejor.

nunca exististe, no de la manera en que te pensé.

me sorprende como la mirada todavía se me va hacia a ti, como si mis ojos fueran imanes atraídos a tu imagen, y sufren aguantando por no poder tocarte.

imagina que mi cuerpo es una piscina, y está vacía, no de agua, sino de personas.

ve que la flor y el árbol no pueden estar más juntos de lo que quisieran, ni más lejos ni más cerca pero forman un lindo paisaje que no hace daño a nadie.

¿yo estaba ciega o tú estabas disfrazado?

como las cajas de cigarros que te advierten de las consecuencias pero aun así lo siguen vendiendo.

si hay crecimiento, significa que hay vida, y para crear vida se necesita de vibraciones.

te conocí como solía descubrir conchas marinas en la playa, y quería guardarlas porque sus formas me eran interesante, pero como siempre no duraba, mama decía que eran de mala suerte.

nunca leas lo que escribí pensando en ti, o te alejaras.

y entonces viene la música que me hace creer en cosas de las cuales dudaba.

la sensación de familiaridad es un viaje en el tiempo a la niñez.

lloro y me dejo llover porque es necesario, es desahogo y al mismo tiempo soy mi propia sombrilla para no dejarme mojar, deprimir.

yo solo quisiera que se calmara todo, en mi mente, en mi casa, en mi país y en el mundo entero.

todavía sigo esperando sus mensajes // creo que no lo he dejado ir del todo // ni yo se como despegarlo de mi // no consigo la tijera para cortar // no consigo el borrador para borrar lo escrito a lápiz // o quizás no consigo las fuerzas para hacerlo // como cuando intento abrir botellas y envases.

el espíritu como algo flotando (globo) y amarrado al cuerpo (maceta), que cuando se alimenta, crece (planta) y se ilumina (bombillo).

con cactus alrededores, en el medio de un desierto, se encuentra una botella con mi corazón y miles de secretos.

su corazón a diferencia de los demás, era vigilado, y por esa razón, jamás podía ser robado.

intentaste robar mi corazón, pero en defensa, se cerró contigo adentro.

robaba corazones, para luego dejarlos en un árbol abandonado.

les doy parte de mi tristeza a mis fantasmas, para no sufrir tanto, para que sufran conmigo.

mis lágrimas cayeron, y como piedras preciosas se partieron al llegar al suelo, como si fuera la realidad.