anillo

hubo un tiempo en que en realidad hubiera recorrido mil soles para que me notaras, porque sentía que eras el ideal, era capaz de gastar energía buscando aquello que te hiciera unirme a mí

escribí mil poemas sobre ti de los que nunca te enteraste, vivía pensando en ¿qué pasaría si...? o ¿qué dirías si...? pensaba que tu barba era el mejor árbol para la casita que quería construir, que entendía tu mirada porque tus ojos eran parecidos a los míos, que nuestros oídos eran los mismos porque sentíamos la música profundamente de igual manera; estaba atraída a todas las cosas que sentía que podía aprender a través de tus perspectivas del mundo, que por supuesto eran particulares, me sentía feliz imaginando un futuro contigo en donde despertara y durmiera con música por siempre; viví mostrándote por un tiempo todas mis versiones porque sí, soy muchas en una pero ninguna te enamoró, desde entonces me quedé escribiendo sobre ti y mis sentimientos como ritual, en busca de llamarte telepaticamente para que vinieras a mí, o de dejar ir mis emociones con respecto a ti para superarte

dicen que hay que seguir a las coincidencias pero ¿qué se hace si la coincidencia es una persona, y no le presta atención a estas cosas, o simplemente no me considera coincidencia?

de alguna u otra manera, lo logré, mi mente te llamó pero no resultó como esperaba, el universo se encargó de que nos viéramos para mostrarme que no eres como creía, te había idealizado mucho, mi mente y expectativas habían cambiado, estaba cegada, te quería para mi vacío pero ya no existía y cómo no sé qué papel tengo en tu vida, el anillo se perdió y no lo quiero recuperar

ahora me siento libre, o mejor dicho con un peso menos encima, siempre habrá uno o dos que admire demasiado, como candidatos para que me enamore de ellos, para volver al ciclo de escribir sobre ellos y que estos no me tomen en cuenta

sólo espero llegar a estar con una persona que sí se sienta atraído a mí, sobre el que escribiría por el resto de mis días.