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le agradeceré a todo aquel que me de inspiración
y odiaré al que me la robe
tú fuiste los dos a la vez

se elevaban las inspiraciones junto con las ilusiones
como una flor que crecía
que sin importar el grosor de su tallo
se mantenía en el aire
y luego me dejaba cortar
para volverme ramo de flores
el cual le regalabas a otra persona
y me quedaba abandonada en un florero sin agua

estaba elevada, tal como las nubes
que no necesitaba sostenerme, ni apoyarme de nada
solo de mi mente, de mi imaginación
y me pasaba los días haciéndote dibujos, formas
para que me notaras,
pero nunca te quedabas a contemplar las nubes

me elevaba cada vez que te abrazaba
como si fueras mi droga
y creía que lo era para ti de igual manera
ya el efecto se me ha pasado, y ya no me causas ningún efecto

como dije al principio, me robaste
y aquí termina el intento de poema
de la poca inspiración que me queda