sábado, 19 de marzo de 2016

"Me enamoré de la poesía
porque ha sido mi salvavidas
más veces de las que puedo recordar,
y lo seguirá siendo,
ya que seguiré lanzándome
de cada precipicio que encuentre
en el largo viaje de mi vida
porque le temo más a volar a ras del suelo
que a las alturas.
 
Por eso, ahora prefiero
las personas
igual que los versos:
libres.
No me fio de aquellos
que tratan de vivir con medidas
o restricciones,
aunque les funcione,
porque vivir así es vivir a medias,
y de cosas inconclusas
(sobre todo promesas)
tengo la espalda llena.

Nunca le temí
al monstruo
que había debajo de mi cama
porque mi temor por el futuro,
el que parecía ser muy oscuro e incierto,
era mucho mayor.
 
Así que no me hable nadie
de lo que cuesta
mirarse al espejo
si nunca ha tenido que ocultar sus manos
para disimular algunos errores frente al resto,
aquellos mismos que juzgan al prójimo
como si fuesen seres perfectos
y cultos.
 
Y maldición,
qué ganas de sentirme de una pieza,
de no cargar tantas penas
para no sentir la necesidad de salir a la calle,
perderme solo para volver a buscarme y
regalarme una nueva esperanza al encontrarme.
 
Sé que soy la persona
por la que más sufriré en la vida,
la misma que también me hará
inmensamente feliz,
y es que el amor propio es eso,
algo dañino y triste,
pero, sin dudas,
el amor más bonito y duradero
que se puede experimentar.
Así que eso de quererse uno mismo
hasta la locura
no debería ser una moda ni mucho
menos hacerse por inercia…
 
Cuando me miro por dentro
veo tanta belleza que cualquiera
la podría confundir con un espejismo;
tengo la certeza
de que soy jodidamente preciosa
en todos los formatos,
hasta en los peores,
tanto,
que en ocasiones
siento que es el sol quien necesita de mí para brillar
y mantenerse ahí arriba y, entonces,
soy más que el propio universo.
 
Muy a mi pesar
aún necesito recurrir a la catarsis
para purificarme del todo,
pero no importa,
porque he aprendido
que a mí me jode quien yo quiero que lo haga
y que ya nadie se merece tal privilegio.
 
No lo voy a negar,
a veces me falta coraje para luchar por mí
y librar mis propias batallas,
sin embargo,
estoy procurando
ver las cosas desde fuera,
por su lado más sencillo y amable,
para que no duelan tanto,
así que no me culpen si de vez en cuando
me expreso en tercera persona
como si de una desconocida se tratase."

Intento de poema (autodestrucción) - Karina Montero. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario