viernes, 12 de febrero de 2016

estoy cansada de personas que no valen la pena, de esos que estresan con sus comentarios pesimistas con sus depresiones que fastidian, que llenan sus almas de basuras y no saben alimentarse ni cultivarse

estoy sin soportar a quienes sólo se preocupan de su físico y el de los demás, que no saben que las cosas que generan los mejores placeres no se consiguen a simple vista

estoy harta del humo de cigarros que en mi mente es sinónimo de sus ahogos por sus problemas, representación de su ceguera, que no usan sus ojos y no ven sus errores

estoy de todos los colores, y no de la manera bonita, por todas aquellas personas sin sentimientos, sin emociones, sin pensamientos, que abandonan, que maltratan, que abusan, que matan a todo lo que se pueda abandonar, maltratar, abusar y matar

y pudiera crear una larga lista de quejas sobre las personas que me molestan que veo día a día, y podría enviar esas cartas al mundo e igual no habría nadie que las leyera, pero ¿de qué me beneficiaria?

tengo éste dilema en mi cabeza que no sé si sólo preocuparme de mí misma y no darle importancia a los demás y ser feliz, o preocuparme y ayudar porque al intentar crear un mejor lugar para los demás de igual manera lo seria para mí

pero muchos no se dejan ayudar
y yo no tengo la responsabilidad de hacer feliz a los demás

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