recuerdo cuando solía gustarme correr
porque sentía que en algún momento
de alguna manera, agarraría vuelo
recuerdo cuando me acostaba en la grama
sólo a ver las nubes y pensaba
que con estirar lo suficiente mis brazos
llegaría a alcanzarlas y hacer figuras,
casi así fue, porque las figuras que veía
sólo las podía ver yo,
los demás no entendían
recuerdo cuando me sentía mágica por mis pestañas,
porque la luz creaba estrellas en ellas
recuerdo cuando aprendí a andar en bicicleta,
que ni la lluvia ni las piedras,
ni los gritos de mi abuela,
me arruinaban el momento
recuerdo sentirme culpable alguna vez
por robar una pulsera
esperaba que aquella niña simplemente lo olvidara,
recuerdo construir casas
sobre arboles que en realidad eran mi cama
recuerdo las cascadas de lava
y que moría si tocaba el piso
recuerdo que solía pensar
que me quedaría niña para siempre
entonces crecía,
ya no era una opción vivir en mi mente
el mundo dejaba de verse como el paraíso
recuerdo el primer golpe en el pecho,
que me rompió el corazón,
que durante un año todo se sentía invierno
pero después de tanto tiempo sintiéndome azul,
me empece a sentir verde cuando los sentimientos
se escaparon en palabras y empece a escribir para olvidar o para recordar
ya nada me sabia a menta sino a miel,
era la gloria poder ser dueña de mis historias,
era sublime poder ser todo lo que quisiera ser
aprendí que la oscuridad era sólo ausencia de luz,
que los miedos no existían,
aprendí que no dependía de nadie para ser feliz
ahora le tomo fotos a todo lo que me llame la atención
e ignoro a lo que dirán de mi manera de ser
pienso que mis manos son mágicas
por todas las cosas que con ellas puedo hacer
dibujo mi imaginación y recuerdos de vidas pasadas
los sábados me dedico a dormir
los domingos a vivir en mi mente
ahora la naturaleza forma parte de mí y es mi fuente
me di cuenta que volví a ser la niña que era
sólo que más grande de tamaño,
y con más cosas que contar
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