es cuando al fin dejo de pensar en ti
que mi mente se vuelve creativa
no sé si como recordatorio
(no te olvides de pensar en él)
y que te pienso todos los días
(oye, estas pensando en él)
pero sea como sea, siempre vuelvo a lo mismo
que te pienso y te pienso,
y cuando se me olvida pensarte
te sueño conmigo
(una, cinco veces, o setenta
contando las veces que probablemente no recuerde)
todo pasaba rápido pero las horas estaban lentas
con tu camisa gris, y tus ojos que al verme brillan
con nuestras manos que se tocaban sin darse cuenta
y con una sonrisa (que me encanta) que nunca te quitas
te despedías y te quedaste muy cerca
tan cerca que me besaste (y quería volver a hacerlo mil veces)
un beso que al despertar me hizo escribirte aunque no queria
un beso que me hizo darme cuenta que tengo que superarte
que nunca seré tuya, que nunca dirás "quiero que seas mía"
el sueño perfecto que justo cuando me despierto
se convierte en pesadilla
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