domingo, 20 de agosto de 2017

se's

se miraban dos pares de ojos en los espejos y sentían ser capaces de imaginar, crear, unir, inventar, lograr, superar, tal como los besos

se juntaban los labios, no salían palabras, pero la conversación que llegaban a tener no necesitaba de ellas para hacerse expresar, se unían lazos con cintas como regalos, y las coincidencias eran puertas que aparecían como si sus pasos dijeran abracadabra

se subían a través de las nubes de sus mentes, con las manos se acariciaban a ciegas, solo existían puentes y escaleras que llevaban a otros lugares de sus pieles, y desaparecían las ojeras, los calambres, y los coñazos en el huesito de la cadera

se sentían niños otra vez, viendo estrellas de buena manera,  el tacto era el cielo, no existía el calor ni el hielo cuando se acercaban el uno con el otro, se podía observar en el ambiente como si las orillas del mar respiraban, y allí latía los corazones en su presencia

se reían, y se mezclaban como el limón con leche condensada, las mariposas en los estómagos con las mejillas sonrojadas, el frío y el café en las malteadas

se hablaban con canciones, respondían con playlists y códigos secretos que solo ellos entendían, sus ilustraciones los unieron, unas manos con muchas ganas de sentir que terminaron abrazando a quien tenía mucho para dar

se querían, y se dieron cuenta porque la a se juntó con la k cuando veían la naturaleza en una plaza, cuando lloviznaba al lado de un museo, y se decían que recordarían cada momento, como viajar en el tiempo

se convierten un cabello naranja y una barba oscura en canas, por una vida larga en carcajadas, te amos, poemas, y fotografías de nuestras miradas infinitas capturadas

se volverán uno, y uno con el universo, un verso y un beso